LA SUGESTIÓN DEL MINDFULNESS
- Carlos Varela Nájera
- 11 jul 2022
- 3 Min. de lectura
"La vez pasada les hable del toro. De ello resulta que ningún resultado de la ciencia es un progreso. Al revés de lo que imaginamos, la ciencia gira en redondo y no tenemos razones para pensar que la gente del sílex tallado haya tenido menos ciencia que nosotros. En particular, el psicoanálisis no es un progreso. Es una vía práctica para sentirse mejor. Este sentirse mejor no excluye el embrutecimiento, todo lo indica -con el índice de sospecha que hago gravitar sobre el todo" .(Lacan Jacques clase del 14 de diciembre de 1976. Seminario 24).

El saber y la verdad, supuestos pilares de la ciencia son sólo ficciones, donde se pretende forjar una ciencia sólida sin fisuras subjetivistas, pero la ciencia toda no es más que ideología pura. Lo observamos en discursos que pretenden llenarse de honorabilidad como la pseudociencia del mindfulness, que se traduce como atención plena, o conciencia plena, esta ideología se acerca a la neurología para instituirse como ciencia y sostener con fundamento neurológico la meditación.
Se maneja como un híbrido el mindfulness entre ciencia y disciplina de meditación, se vende como un producto del mercado, como una panacea mágica, y piensa como lo hace gran parte de la psicología, que los problemas se encuentran dentro de la cabeza del sujeto, y no en las formas fetichizantes del mercado al empujarnos un día y otro también para conectarnos con el goce del mercado que anula el lazo social. Nos convierte en consumidores de goce, y a la vez consumidos por el goce mismo que pretendíamos colonizar y conquistar.
El mindfulness no es más que una simple práctica de concentración, se piensa que el yo tiene el poder de vencer las pasiones, esa concepción ingenua que le otorga al yo un poder casi mágico se rinde ante los hechos. El yo tal como lo plantea Freud, no es dueño de su propia casa, el yo no es tan poderoso, es un esclavo pulsional del goce que no se manda solo, es el goce quien comanda toda la economía psíquica.
Los terapeutas del mindfulness piensan que prestar atención al momento presente, sin emitir ningún juicio de valor, dará el poder revolucionario de cambiar el mundo entero, esto no es más que un pensamiento mágico muy común en en la contemporaneidad. Lo que hace esta ideología terapeutizante es presentarse al público bajo la apariencia de ciencia dura, con eso gana adeptos pues parece incuestionable "es ciencia" y ya no se le debe discutir.
A esta práctica la mueve más el entusiasmo que los resultados verdaderos, en tanto opera más con la sugestión que con los cambios reales en los consumidores de estas terapias. Este movimiento es más una secta que ha capturado a empresarios y universidades. El mensaje fundamental de esta secta es que se quiere dar su baño de pureza científica, dice que la causa de todas nuestras insatisfacciones y angustias se encuentra en la cabeza, y esto sucede según sus acólitos porque nos perdemos en arrepentirnos del pasado y temer al futuro, esta evasión nos hace infelices según su doctrinario evangélico de la "ciencia" mindfulness, a eso se le llama enfermedad del pensamiento y su rasgo diagnóstico es que todos padecemos déficit de atención, somos prematuros, precoces que no hemos madurado en la atención de tal suerte lo deficitario está ubicado en la desatención.
El mindfulness amalgama religión y pseudociencia, haciendo un Frankenstein portátil, una gran payasada que regula el espectáculo del infantilismo mágico en el que adormece la civilización. La ideología del mindfulness sostiene que emociones como la ira, el asco, la tristeza, la frustración, la agresividad son destructivas y sentimientos negativos que requieren autorregulación emocional, pero si estas emociones aparecen como productos de la injusticia social, el desamparo, u otros modos de segregación, dicha ideología te dice: “olvídalo, céntrate en tu respiración…” ¿se dan cuenta de la hipocresía de esta técnica solapando las injusticias sociales y negándoles importancia?
También buscan la felicidad, esto los coloca como otras sectas religiosas donde la felicidad la da Cristo, pero acá, con el mindfulness la felicidad la otorga la respiración y la relajación, aquí aparece la "ciencia de lo mental" no muy distintos a la cienciología, otra secta nefasta que enrola en sus filas a actores de cine exprimiéndoles el bolsillo y creyendo que alcanzan más allá de la felicidad, el éxtasis.
Carlos Varela Nájera
Culiacán, Sinaloa. Mex.
Psicólogo, docente universitario UAS,
Fundador de Cátedra Lacaniana en Sinaloa.
El mindfulness no busca la felicidad, más bien la atención, focalización en el cuerpo y respiracion que pueden resultar en bienestar. Es una técnica (no pseudociencia, mucho menos ciencia) utilizada para autorregular las emociones (negativas? me extraña que aún utilice dicha palabra para describir a las emociones), y quien acepta o rechaza el hecho de que no todo mal es mental y que el humano es un ser psico-bio-social es el terapeuta/psicologo o médico, he ahi las malas praxis de diversas técnicas.
Me gustaria leer las fuentes donde se argumente lo que escribe.
Saludos.